La principal industria de Onil ha sido y continúa siendo la de las muñecas. Parte de su historia gira en torno a estos elementos que, aunque pensados para los más pequeños, apasionan también a los mayores. A fin de rendir tributo al sector empresarial, dar a conocer su evolución conocer su evolucióny mostrar la amplia colección municipal -y otras privadas- se creó en la emblemática Casa de l'Hort hace seis años el Museo de la Muñeca.
Su gestión ha recaído durante este tiempo en la Asociación de Amigos de la Muñeca, y ahora, de forma transitoria, está en manos del Ayuntamiento. La alcaldesa, Humi Guill, explica que «ha caducado la concesión» y que hasta que se doten de equipamiento todas las salas seguirá así.
El museo contaba con exposiciones permanentes pero no disponía de paneles informativos, ni vitrinas y vídeos que explicasen al visitante la historia de las muñecas. «No estaba totalmente musealizado, faltaban ciertos servicios», indica la primera edil, quien, a su vez, insiste en que «eso es lo que estamos haciendo ahora».
El año pasado recibieron una subvención de la Conselleria que les permitió adecuar dos de las salas de exposiciones y en 2017 «hemos recibido otra anualidad de 75.000 euros».
Dicha cuantía está permitiendo al Ayuntamiento actuar en otros cinco espacios y, sumando los proyectos de 2016 y 2017, el visitante ahora puede conocer la historia del museo desde la creación de la Casa de l'Hort hasta las muñecas de los años 60.
Cabe recordar, además, que el edificio fue adquirido por un grupo de fabricantes y cedido al consistorio para tal fin, así como que el proyecto de crear un museo en la población se remonta a hace más de 30 años.
Las nuevas actuaciones suponen un cambio de aires para el museo, cumpliendo con el objetivo de que «no sea sólo un espacio expositivo, sino un recurso para los empresarios del sector, para que puedan difundir su historia», insiste Humi Guill.
Además, el equipo de gobierno y los fabricantes de muñecas plantean el futuro del inmueble como «una sede de investigación y desarrollo», apunta la edil.
