El riesgo de derrumbe ha obligado a desalojar una casa de la calle San Miguel de Alcoy, en pleno casco antiguo. La medida ha sido adoptada después de que ayer, coincidiendo con las lluvias, se desprendiesen varios cascotes de la fachada trasera. Esta circunstancia también ha obligado a acordonar parte del párking situado justo debajo.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Raül Llopis, ha informado que se ha comunicado a los propietarios del inmueble la necesidad de que se lleve a cabo una inspección, al objeto de acometer las actuaciones que resulten oportunas para garantizar la seguridad y que la vivienda pueda volver a ser ocupada. En los bajos de la casa también hay un establecimiento comercial que de momento también deberá permanecer cerrado.

El propio Llopis fue testigo de la caída de los cascotes, toda vez que se encontraba en esos momentos por la zona.