El grupo municipal de Compromís, además, anunció ayer su voto negativo a la propuesta que ha lanzado el gobierno de nueva contrata con TUASA para los autobuses, al considerar que, en líneas generales, mantiene las deficiencias de la de 2009 y «todas las ventajas son para la empresa», según indicó ayer el edil Paco Blay.

El edil expresa la rotunda disconformidad de Compromís con la falta de valoración de usuarios, frecuencias y coste económico de las nuevas líneas; que el beneficio empresarial será de todo el gasto bruto, incluyendo las inversiones municipales; que las perspectivas de viajeos son discutibles y sólo las controla la empresa; que no existe «riesgo y ventura» para la mercantil, de manera que «siempre gana»; que hay poca ambición en la eficiencia energética, con un único autobús híbrido en 2016; que no figura el precio por quilómetro en los servicios especiales, y que se incorporan penalización sólo para el Ayuntamiento.

Para Compromís, las propuestas son «insuficientes», ya que se incorporan «las mismas cláusulas que en el contrato de 2009», al que ya se opuso (al igual que PSOE y EU). M. C.