El incendio, además de devastar tres naves industriales, trajo consigo una desbandada de ratas que, al parecer, habían hecho de esta empresa abandonada su hogar. A los pocos minutos de iniciarse el fuego, se pudo ver cómo un numeroso grupo de roedores abandonaba en todas direcciones el lugar del diniestro, dirigiéndose principalmente hacia el cercano cauce del río.

Aparte de esta anécdota, se van a investigar las causas del siniestro, toda vez que no se descarta que pudiese ser intencionado al estar la empresa inactiva desde hace ya muchos años. El fuego, por último, también afectó a varios árboles y matorrales situados en la zona. M. V.