El hormigón ha sepultado una serie de fragmentos de tubería de fibrocemento, posiblemente con amianto, que habían aparecido en el transcurso de las obras del puente de San Jorge de Alcoy. Según el concejal Jordi Martínez, la aplicación de cemento sobre los restos ha sido la solución adoptada por los técnicos para evitar riesgos y garantizar la seguridad, toda vez que el amianto es un material que, en determinadas condiciones de exposición continuada, puede resultar cancerígeno. El grupo municipal de Guanyar solicitaba explicaciones ayer sobre la detección de estos fragmentos. Lo sucedido, según Martínez, no va a afectar a los plazos previstos para las obras.