El Centro de Enfermos Mentales (CEM) de Alcoy, situado en el Barranquet de Soler, continúa sin fecha de apertura después de siete años. El Ayuntamiento ha exigido a la empresa constructora que acometa las mejoras acordadas en el exterior, pero ésta, según fuentes municipales, se niega a completar los trabajos. La Administración local, asimimo, también debe llevar a cabo una serie de actuaciones para que la Generalitat dote de equipamiento el inmueble y saque a concurso su gestión.

El 4 de agosto de 2010 la entonces consellera de Bienestar Social, Angélica Such, visitó Alcoy para colocar la primera piedra del CEM en el Barranquet de Soler, a medio camino entre los barrios del Ensanche y Santa Rosa. El proyecto, valorado en 3,6 millones de euros, fijaba un plazo de ejecución de 10 meses.

Siete años han pasado desde entonces y el centro continúa cerrado y sin fecha de apertura. Los impagos del Consell y las continuas reprogramaciones de las subvenciones de la Administración autonómica retrasaron la finalización de la obra hasta diciembre de 2014 y aunque en el pasado mes enero el Ayuntamiento barajó la posibilidad de que estuviese operativo después del verano, finalmente no será así.

El Consistorio ha estado trabajando en el proceso de cesión a la Generalitat, pero previamente debe asumir unos arreglos. Fuentes municipales han explicado que estos pasan por la limpieza de cañizo y malas hierbas en el exterior, barnizar los pilares circulares, mejorar las vallas, colocar cortinas para oscurecer las ventanas y sustituir tres de los lavabos de las 24 habitaciones.

Sin embargo, algunos de los trabajos corresponden a la empresa constructora, pero a pesar de que el Ayuntamiento le ha exigido que complete la actuación, ésta se niega a hacerlo.

Las citadas fuentes han asegurado que «la intención del gobierno local es acometer las mejoras cuanto antes», pero quieren «ir a la par con la empresa».

El equipamiento y la adjudicación de la gestión del Centro de Enfermos Mentales es competencia de la Conselleria de Bienestar Social, pero antes deben finalizarse todas las actuaciones que el Consell exigió.

Dada la situación, la apertura de las instalaciones continúa demorándose. Por su parte, el Ayuntamiento va a seguir adelante con los trámites e, incluso, está estudiando la posibilidad de ejecutar las mejoras con el aval que depositó en su día la empresa si ésta sigue sin hacerse cargo.