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Beniarrés

El nuevo alcalde toma posesión pidiendo disculpas por la fiesta en el salón de plenos

Francisco Sellés es elegido primer edil sólo con los votos a favor del PP en una sesión de apenas diez minutos de duración

Francisco Sellés, con la vara de mando tras ser investido alcalde de Beniarrés. S. M.

Francisco Sellés tomó ayer por la tarde posesión como nuevo alcalde de Beniarrés pidiendo disculpas por la polémica fiesta de quintos que terminó en el salón de plenos, y que llevó a la oposición municipal a exigirle que dimitiera. El mandatario fue escogido únicamente con los votos a favor de su grupo, el PP, aunque al tener mayoría absoluta en el consistorio no supuso ningún problema el rechazo de los otros dos partidos representados en la corporación, Compromís y PSOE. Ambas formaciones se ofrecieron a «ayudar» a Sellés en lo que sea necesario, aunque al mismo tiempo auguraron que «va a continuar la misma línea» de su antecesor, el dimitido Luis Tomás.

Lo que debía ser un relevo tranquilo en la alcaldía tras la renuncia de Tomás se ha visto envuelto en controversia tras la difusión de varias fotografías, tomadas durante la noche del 8 de julio, en las que aparecían varias personas que participaban en una fiesta de quintos tomando copas en el salón de plenos y envolviéndose en las banderas oficiales a modo de capa. Las imágenes se propagaron rápidamente a través de una conocida aplicación de mensajería. En ellas no aparecía Francisco Sellés, pero el nuevo alcalde sí estuvo en esa fiesta y los grupos de la oposición lo acusaron de ser quien abrió el Ayuntamiento para que la celebración continuara allí.

Pese a las exigencias de dimisión de Compromís y PSOE, el cambio de alcaldía en Beniarrés ha seguido el guión previsto, y Sellés tomó posesión en un pleno que apenas duró diez minutos, pero que suscitó un enorme interés en este municipio de apenas 1.100 habitantes, hasta el punto de que muchas personas tuvieron que seguir la sesión desde un pasillo. El alcalde empezó su discurso disculpándose por la polémica, aunque afirmó que los hechos «nada tienen que ver con lo que ha aparecido en prensa». Aseguró que «no fue un acto de mala intención y nunca quise molestar a nadie», y que «pido disculpas otra vez si alguien se sintió ofendido» por algo que «nunca volverá a pasar». También agradeció el apoyo de su partido, así como de su familia y amigos «en estos últimos días» tras difundirse esas fotos.

Por su parte, tanto Compromís como el PSOE -que cuentan cada uno con dos ediles- señalaron que harán «una oposición constructiva» y se mostraron dispuestos a colaborar con el gobierno municipal. No obstante, insistieron en vaticinar que las políticas de Sellés no variarán en relación a las de Luis Tomás, haciendo hincapié en aspectos como la pérdida de población que sufre el municipio por la falta de salidas económicas.

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