El puente de San Jorge de Alcoy se abrirá al tráfico la primera quincena de septiembre. Así lo anunció ayer el alcalde, Antonio Francés, asegurando que las obras avanzan a buen ritmo y los vehículos volverán a circular por la pasarela cuando la ciudad se encuentre en plena actividad. Hasta ahora han retirado la capa de hormigón y reforzado las vigas, quedando pendiente la pavimentación y la construcción de aceras.
Las obras del puente de San Jorge llevan el ritmo marcado, según dio a conocer ayer el alcalde, quien afirmó que la reanudación del tráfico cumplirá el plazo marcado y será durante la primera quincena de septiembre.
Además catalogó la actuación de compleja, valorando el esfuerzo que el equipo de trabajo está realizando para que los plazos marcados se cumplan y de esta forma no se alarguen las molestias que está ocasionando el corte del tráfico. Describió las acciones como «muy importantes» y destacó que «se están llevando a cabo ahora cuando realmente se deberían haber acometido hace años». Resaltó la preocupación y el empeño que su equipo de gobierno está poniendo en este proyecto que creen «muy importante y con el que van a seguir durante varios años para que el resultado sea completo y no quede ninguna acción sin llevar a cabo». El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, reafirmó el compromiso del Ayuntamiento de cumplir con los plazos establecidos, sobre todo con la apertura del tráfico, ya que «si quedaran acciones serían mínimas y no sería necesario impedir la circulación de vehículos». El edil añadió que en ningún momento tienen pensado cortar el puente de forma total para los peatones, por lo que seguirán actuando como hasta el momento, teniendo habilitado un lado u otro.
El director de la obra, Santi Pastor, destacó la retirada de toda la capa de hormigón antigua, parte de la cual procedía de su construcción en 1931. Esto ha supuesto eliminar toda la carga muerta que había y que ejercía un peso nada favorable para las vigas que soportan el propio puente y que se reforzarán con fibra de carbono para generar unos apoyos adicionales que suplementen la carga de acero de la que carecen. En último lugar, colocarán una capa de compresión que favorezca el reparto del peso tras el asfaltado. También se realizarán dos aceras más anchas -de 2,50 metros- y acabadas con granito.
Una vez finalizadas las obras la velocidad máxima para circular por el puente será de 30 kilómetros por hora.
