El colegio San Vicente de Paúl de Alcoy despidió ayer a las últimas monjas de la congregación Hijas de la Caridad. El homenaje por sus 134 años de presencia y servicio a la ciudad empezó con un acto en el centro educativo al que asistieron profesores, padres, madres y alumnos y en el que se descubrió una placa conmemorativa en la entrada del colegio. Las cuatro monjas, entre ellas la directora titular, Sor María Jesús Arrula, se mostraron emocionadas y agradecieron el cariño recibido. Después se ofició una misa en la iglesia de San Mauro y hubo una cena en la Filà Cordón.