Los beneficiarios de Cáritas Interparroquial de Alcoy se han reducido por segundo año consecutivo, aunque siguen siendo el doble que antes del inicio de la crisis. La entidad atendió en 2016 a 1.349 personas, lo que supuso un descenso del 15% en relación al año anterior. Los responsables del organismo, con todo, advierten que la pobreza se está cronificando, y una prueba de ello es que el 73% de los usuarios lleva ya mucho tiempo solicitando ayudas.

Cáritas Interparroquial de Alcoy presentó ayer su memoria anual, de la que se desprende que un total de 1.349 personas fueron beneficiarias de su acción en 2016, un 15% menos en relación al ejercicio anterior. María José Jover, coortdinadora de la Vicaría, y Santiago Segura, delegado arziprestal, mostraron su preocupación por el hecho de que pese a que el número de atendidos se ha reducido ligeramente, sigue siendo prácticamente el doble que antes del inicio de la crisis en 2008.

También llamaron la atención por la cronificación de los usuarios, ya que, destacó Jover, «las familias y personas acompañadas por Cáritas no mejora y quedan atrapadas en realidades de exclusión de las que cada vez es más complicado salir». Así, el 73% de los beneficiarios en 2016 son conocidos de años anteriores.

En cuanto al perfil de las personas atendidas, las que más demandan el apoyo de Cáritas son parejas jóvenes y mujeres solas con hijos, personas solas y también beneficiarios con viviendas precarias. Se mantiene la mayor presencia de personas de origen español, un 74%, siendo la mayor parte, concretamente un 70%, mujeres.

Los responsables de la entidad se refirieron también a los proyectyos que desarrollan las nueve Cáritas parroquiales de Alcoy. En este sentido, destacaron que 17 personas lograron una inserción laboral y 27 asistieron a los cursos de atención sociosanitaria para dependientes. Cáritas, asimismo, dispone de un economato a través del cual los 1.445 beneficiarios pueden cubrir sus necesidades básicas en materia de alimentación e higiene. También se cuenta con un huerto solidario en el que participan nueve personas.

Cáritas contó a lo largo del año pasado cpon la colaboración desinteresada de 145 voluntarios, uno 70% de los cuáles mujeres. Además, inviertió 101.638 euros en sus programas de atención social y en cubrir necesidades básicas de alimentación y vivienda. Asimismo, destinó 144.944 euros al economato.

La totalidad de los recursos con que cuenta la entidad provienen de fondos propios, a través de donativos, colectas, aportaciones de Cáritas Diocesana y la colecta del Día de la Caridad.

La campaña institucional que desarrolla la entidad, y que lleva por lema «Llamados a ser comunidad», esw una invitación a crear un modelo de sociedad más solidaria y fraterna. «Hay que generar un nuevo modelo socioeconómico que garantice el ejercicio de los derechos para todas las personas», enfatizaron los responsables de Cáritas.