El ferrocarril Alcoy-Xàtiva estará entre cuatro y cinco semanas sin circular por las obras programadas por el Ministerio de Fomento. El alcalde alcoyano, Antonio Francés, ha exigido la máxima celeridad, al tiempo que ha lamentado que se haya llegado a esta situación por la falta de inversiones en mantenimiento.

Tal y como avanzó este diario el pasado sábado, el tren Alcoy-Xàtiva permanecerá sin circular mientras el Ministerio de Fomento lleva a cabo obras para garantizar su funcionamiento. El departamento gubernamental anunciaba meses atrás una inversión de 3,5 millones de euros en este sentido, dirigida a la consolidación de taludes, el cambio de traviesas y la mejora de la señalización en distintos puntos del trazado. La actuación, que previsiblemente se lleve a cabo este próximo verano, reducirá el tiempo de viaje entre siete y ocho minutos.

En principio no se había concretado la duración de las obras ni del tiempo en que el ferrocarril dejará de circular, pero ayer el alcalde de Alcoy, Antonio Francés, ya arrojaba algo de luz al respecto. Según sus palabras, «no ha habido ninguna comunicación oficial, porque de hecho fuimos nosotros los que contactamos con Adif al haber oído comentarios. Por lo que nos han dicho, serían cuatro o cinco semanas las que el tren dejará de funcionar».

Desde el Ayuntamiento lo que se exige es «celeridad, y por supuesto la máxima información a los usuarios. También, lógicamente, queremos que se habilite un servicio de transporte alternativo».

En este sentido, cabe descatar que desde Renfe ya se ha anunciado que habrá un servicio de autobuses para el tiempo en que la circulación del tren permanezca suspendida.

Francés lamentó que se haya llegado a esta situación «por la falta de mantenimiento de la línea. Estamos hablando de una actuación de urgencia motivada por la ausencia de inversiones, lo que la ha dejado en un estado de extrema fragilidad. Insisto en que nos encontramos ahora así por culpa de no haber hecho los deberes cuando tocaba».

Velocidades

Si el problema ya estaba vigente, los últimos temporales de lluvias han venido a empeorar el estado del trazado ferroviario, de ahí que las actuaciones se deban abordar a la mayor brevedad posible. De hecho, el tren se ve obligado a circular en varios de sus tramos a velocidades muy reducidas. Además, en los últimos tiempos han sido varios los viajes que se han tenido que suspender por el mal estado de la línea o de los propios convoyes.