Las primeras notas de una marcha cristiana y las banderas de la Filà Mare de Déu marcaron el inicio de la Entrada de los de la cruz de Muro. El primer ballet infantil con sus hachas de guerra arrancó dando inicio al acto principal de ayer en el que el capitán cristiano, Marcos Rodríguez, trasladó a los asistentes a la época medieval en la que los castillos y los caballeros eran los protagonistas.

Tras los primeros estandartes se pudo ver un espectáculo de escaleras seguido de la primera escuadra en el que el azul, uno de los colores de la vestimenta de la Filà, era el protagonista. Unido al rojo, fueron los colores centrales de todo el desfile del capitán.

El boato contó con una representación de oficios tradicionales como el de esquilador o hilandera al ritmo de gaitas. Las escuadras de mujeres fueron las siguientes protagonistas, una de azul y otra de rojo de nuevo. Ésta última hizo vibrar al público con la música que las acompañaba junto al Coro de Voces Blancas de Alcoy en directo.

Una carroza llena de enormes tambores y cruces de Malta anunciaba la llegada del capitán y llamaba a la guerra para conquistar la villa. Tras ellos, la banderas con el símbolo de la Mare de Déu y Jaume I.

Los conocidos torneos medievales con lanzas y escudos cobraron protagonismo, primero con un grupo de niños y más tarde con los escuderos de los caballeros del capitán, quienes sorprendieron emprendiendo la marcha a pie con sus espadas y copas en la mano. Cada uno de ellos llevaba en sus trajes la heráldica de su apellido y desfilaron acompañados por la marcha «Zaphirus».

Pergamino

Un grupo de mujeres les acompañaban y repartieron entre los asistentes un pergamino que anunciaba la llegada del capitán cristiano: «Cuando baje con la carroza emocionado y exultante todos apoyándole y aplaudiéndole y exclamando 'Oh capitán! Mi capitán!».

Marcos Rodríguez apareció subido en su carroza vestido de blanco y rojo, junto a su favorita y su hija. La torre donde estaba situado lo izaba y bajaba al ritmo de la pieza musical «Aleluya» del alcoyano Armando Blanquer y considerada la primera marcha cristiana de la historia.

Al capitán cristiano lo flanqueaba su escuadra especial con una colorida capa en amarillo y rojo y un espectacular casco de metal. El jinete y caballo despertaron el aplauso del público asistente que llenaba las calles de Muro en este segundo día de fiestas. Para terminar, la escuadra de la Filà Mare de Déu que dejó paso al resto de tropas cristianas.

Los Maseros fueron los siguientes en desfilar por las calles del casco antiguo seguidos de Contrabandistes, Templaris y Pirates. La Entrada Cristiana la cerró la Filà Arquers con su abanderada Tamara Valls.

El día terminó con la Procesión General de la Patrona de Muro, la Mare de Déu dels Desamparats. Los actos de las fiestas continúan este lunes con el Día dels Trons en el que se podrá ver la Ambaixada del Tonell; la Embajada Mora; la Embajada Cristina; y la Retreta.