Los expositores comenzaban a las 11 horas a abrir sus puertas con todo a punto. La Feria de San Isidro de Castalla vivía ayer su inauguración oficial después de la primera jornada del viernes por la tarde.

Las calles estaban repletas de visitantes que se acercaban a cada uno de los puestos para comprobar la amplia oferta de productos que esta muestra ofrece cada año. Cerca de 300 expositores se dan cita este fin de semana en el municipio en la 25 edición de la Feria.

En ellos, ubicados en las calles más céntricas de Castalla, se puede encontrar desde las últimas tendencias en automoción a los productos más modernos basados en la tecnología.

Entre las áreas que más interés despiertan, en el Mercado Medieval situado en las calles alrededor del Ayuntamiento se encuentran los productos tradicionales y los antiguos oficios, que permiten a los visitantes trasladarse a otra época y comprobar in situ cómo trabajaban los artesanos a mano.

Las miles de personas que ayer pasearon por las calles de este municipio pudieron disfrutar además de música en directo, teatro, cetrería o espectáculos ecuestres en el parque municipal que levantaron gran expectación.

La Feria se complementa con una amplia oferta gastronómica y de ocio además de una zona de atracciones y feria infantil.

A la inauguración oficial, celebrada este sábado, acudió la directora general de Turismo de la Generalitat, Raquel Huete, junto al alcalde de Castalla, Antonio Bernabéu, y otros miembros de la Corporación municipal y de otros municipios de la comarca o la Diputación.

La Feria de San Isidro continúa este domingo desde las 11 horas con un amplio programa cultural. Un espectáculo de fuego a las 21.30 horas pondrá punto y final a los tres días de fiesta.