La Foia de Castalla empieza a ver la luz al final del túnel, después de que Iberdrola haya iniciado las obras de construcción de la primera de las dos subestaciones eléctricas que deben permitir el crecimiento industrial de la comarca. La actuación, que da respuesta a una reivindicación histórica de ayuntamientos y empresarios, permanecía bloqueada desde 2012, y se ha podido reactivar tras las intensas gestiones realizadas desde la Conselleria de Economía Sostenible y el resto de actores implicados.

Tal y como se ha venido informando, la falta de potencia eléctrica se había convertido en un problema de primera magnitud para la Foia de Castalla, toda vez que mantenía paralizados distintos proyectos de ampliación e implantación de industrias en Ibi, Castalla, Onil y Tibi. Las reivindicaciones por parte de empresarios y ayuntamientos para solucionar el problema vienen de lejos y, finalmente, tras múltiples gestiones, el tan ansiado objetivo ya ha empezado a convertirse en realidad.

Y es que las obras para la construcción de la primera de las dos subestaciones programadas en Castalla ya se han iniciado con el movimiento de tierras en la parcela concedida por el Ayuntamiento del municipio a Iberdrola en la zona de Bastà. Así lo informaba ayer el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, quien destacaba que «la necesaria ampliación de la potencia eléctrica para permitir el desarrollo industrial de la Foia de Castalla fue uno de los primeros compromisos y objetivos que nos marcamos al llegar a la Conselleria, y en ese tiempo, gracias a la dirección general de Industria y Energía y al IVACE, hemos solucionado una situación que llevaba años bloqeuada para dar respuesta a una reivindicación histórica del empresariado».

El titular de Economía destacaba su implicación personal en el proyecto, enfatizando que «la Administración ha de estar al lado de nuestras empresas, colaborando con ellas y dando solución a sus problemas, y no poniendo trabas que impidan su desarrollo».

Cabe recordar que, con el objetivo de evitar complicaciones técnicas y medioambientales, así como reducir costes económicos para el sistema eléctrico, se acordó la construcción de dos subestaciones.

Junto al comienzo de las obras de la subestación de Bastà, se sigue avanzando en la tramitación de la otra instalación, que se ubicará en unos terrenos próximos a la autovía en dirección a Sax, así como consensuando aspectos de implantación con Iberdrola y Red Eléctrica Española.

Actualmente, la Foia se abastece de la estación eléctrica de Ibi, insuficiente para atender la creciente demanda de suministro.Se espera que el próximo año ya pueda estar operativa la primera de las dos nuevas subestaciones.