Alcoy está inmerso en sus Fiestas y ayer vivió una jornada intensa para homenajear a San Jorge. Los festeros, un año más, vistieron sus mejores galas para asistir a los actos religiosos en honor al patrón. El momento culminante del homenaje llegó con la procesión general donde, por segundo año consecutivo, varias festeras portaron la Reliquia del patrón.

La segunda jornada de la Trilogía arrancó con la Diana protagonizada por los niños de las filaes. Los cristianos completaron su recorrido por la calle San Nicolás mientras que los moros llegaron a la plaza vía la avenida del País Valencià.

Un desfile matutino marcó el preámbulo al homenaje religioso que comenzó con el traslado de la Reliquia desde la iglesia de San Jorge hasta la parroquia de Santa María. Los capitanes, alféreces y la asamblea de la Asociación arroparon a Sant Jordiet, Tomás Pascual Cantó, que entró en escena en esta Trilogía. El pequeño anduvo sobre una alfombra de claveles rojos y blancos antes de llegar al céntrico templo donde tuvo lugar la solemne eucaristía.

El corazón de la ciudad vibró a mediodía con el estruendo de la «mascletà». Una sinfonía de truenos y pólvora que puso el punto seguido al homenaje.

La Fiesta regresó por la tarde gracias a la Diana Vespertina del Cavallet. Las filaes Realistas y Berberiscos desfilaron con los característicos caballos de cartón por la abarrotada calle San Nicolás. Los festeros, a las órdenes de los cabos, dibujaron las coreografías al son de la marchas que interpretaban sus respectivas bandas de música.

El punto culminante de la jornada llegó con la procesión general. Los devotos abrieron la comitiva que tuvo continuidad con los festeros del bando moro y el cristiano. Así, los participantes recorrieron la calle Mayor, plaza de España, plaza Ramón y Cajal, calle Sant Francesc, Mossèn Torregrosa, Escola hasta salir a la calle Santo Tomás con final en la iglesia de San Jorge. Los capitanes y alféreces de ambos bandos también recorrieron solemnemente las calles del centro de la ciudad y, por último, Sant Jordiet con las autoridades festeras, eclesiásticas y municipales. Todos ellos acompañaron a la Reliquia y a la imagen ecuestre.

Después de que festeras de los Marrakesch se convirtieran el año pasado en las primeras mujeres en portar a hombros la Reliquia, ayer fue una combinación mixta, de hombres y mujeres de los Realistas, los que hicieron lo propio.

Las bengalas de colores y un pequeño castillo de fuegos artificiales despidieron al patrón antes de que regresara a su templo. Un año más, los alcoyanos se rindieron ante San Jorge.