Las palabras están siendo las protagonistas en la tercera jornada de las Fiestas de Alcoy. Hace unos minutos, la delegación de las huestes de la media luna se ha presentado delante del castillo para pedir la rendición de los cristianos y ocupar las tierras de esta villa.

El embajador moro, Juan Javier Gisbert, ha encabezado la comitiva formada por el sargento moro, Daniel Méndez, llevando la bandera blanca -en señal de son de paz- y los escoltas de las filaes Chano y Verdes. Los interlocutores de ambos bandos no han llegado a un acuerdo por lo que se han declarado la guerra.

En estos momentos, el bando de la cruz y los moros ya disparan sus arcabuces por las calles del centro de la ciudad.