Los alcoyanos proclamaron ayer la resurrección de Jesucristo con «Els Xiulitets». Centenares de personas se concentraron en la calle San Nicolás, junto a la plaza Ramón y Cajal, para hacer sonar estos botijos llenos de agua -que al soplar emulan el cantar de los pájaros- y así anunciar el encuentro entre Cristo resucitado y la Virgen María.

La imagen de Jesús salió desde la iglesia de San Mauro y se paró en un punto cercano a la Glorieta. Mientras, un grupo de jóvenes, como es tradición, llevó corriendo la imagen de María desde la parte baja de la calle San Nicolás al encuentro con su hijo que se produjo a las 7.36 horas y bajo una lluvia de aleluyas y con la sinfonía de «Els Xiulitets». A continuación, el párroco anunció la unión entre madre e hijo; un abrazo que marcó «el inicio de las Fiestas de Moros y Cristianos», exclamó.

Seguidamente, se reanudó la procesión y los devotos acompañaron las dos imágenes por la citada calle, para girar en San Mauro y subir por Sant Francesc hasta llegar, de nuevo, al templo alcoyano. Todo un recorrido que estuvo marcado al compás de "Desperta´t Alcoi", la marcha de Gregorio Casasempere, que fue interpretada por la Societat Musical Nova d´Alcoi.

Con esta peculiar procesión, que tiene lugar entre las primeras luces del día del Domingo de Resurrección, la ciudad del Serpis despidió su Semana Santa y dio paso a otros siete intensos días con la celebración de la entrada de las tropas moras y cristianas y los actos en honor a San Jorge.