La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) está retirando las toneladas de desperdicios acumuladas en el pantano de Beniarrés a raíz de los últimos temporales de lluvia y nieve, con la finalidad de que no obstruyan los sistemas de desembalse. Los trabajos se enmarcan en un plan de emergencia valorado en 10 millones de euros que se ejecuta en toda la cuenca, y que en lo que respecta a la provincia de Alicante también contempla actuaciones en los cauces de los ríos Serpis, Agres, Girona y Gorgos.
Tal y como informó este diarios, los temporales de lluvia y nieve registrados este pasado invierno, que provocaron importantes crecidas del río Serpis, propiciaron que se acumulara una enorme cantidad de desperdicios en el pantano de Beniarrés. Especialmente notable fue el temporal del pasado mes de diciembre, que llenó el embalse en apenas 24 horas cuando presentaba las reservas más bajas que se recuerdan.
Desde entonces, por las aguas han permanecido flotando toneladas de cañas, aunque también de basuras e incluso muebles, elementos todos ellos que suponen un peligro para los sistemas de evacuación de la presa, en el sentido de que podrían terminar obstruyéndolos.
Es por ello por lo que la CHJ ha iniciado la retirada de todos estos desperdicios, que dependiendo de los caprichos del viento, han ido circulando desde la misma pared de la presa a todos los recovecos del pantano. La actuación se está llevando a cabo con la ayuda de una máquina excavadora de gran tamaño, que retira los residuos que una lancha montora se encarga de ir acercando a las orillas.
De acuerdo con la información facilitada, los trabajos forman parte de un plan de emergencia dotado con 10 millones de euros por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y cuyo objetivo es reparar y restaurar el dominio público en toda la cuenca del Júcar tras los citados temporales.
La inversión va destinada tanto a los cauces de los ríos y pantanos como a las playas, y lo que se persigue es subsanar roturas, descalces, deslizamientos, formación de tapones y obstrucciones, acumulaciones de arrastres, erosiones en lecho, taludes y daños en la vegetación de ribera y la red de estaciones de aforos.
Entre las actuaciones programadas en la provincia de Alicante, destacan la que ya se está ejecutando en el pantano de Beniarrés y las que también están previstas en los cauces de los ríos Serpis, Agres, Girona y Gorgos.
