La solidaridad de muchas personas ha hecho posible que, después de cinco meses de duro trabajo, el sábado viaje rumbo al norte de Grecia una caravana totalmente transformada en una consulta sanitaria.

Durante este tiempo, alumnos de los ciclos formativos de Madera y Mueble, Automoción, Energías Renovables y Electricidad, Mecanizado y Comercio y Marketing del instituto Cotes Baixes de Alcoy han aportado su granito de arena para que este espacio multifuncional sea de gran utilidad para los profesionales que prestan asistencia técnico-sanitaria en los campamentos de refugiados del norte de Grecia, máxime cuando están separados por distancias de entre 30 y 70 kilómetros.

Además, este tipo de habitáculos les permite contar con un lugar adecuado en el que atender a las personas que lo requieran con total privacidad y disponer de todo el material estéril necesario. Destacar que han habilitado un aseo completo en el que los pacientes pueden ducharse.

La iniciativa, asimismo, surgió del grupo de activistas independientes Balloona Matata. El colectivo recibió la donación de 1.500 euros y lo invirtieron en la compra de una vieja caravana. A partir de ahí entró a formar parte el instituto Cotes Baixes, un centro reconocido recientemente por la Conselleria de Educación como referente de la Comunidad Valenciana por las nuevas metodologías de aprendizaje que aplica.

Los alumnos de primero de ESO recaudaron dinero para la adaptación de la consulta móvil, la AMPA hizo un donativo y numerosas empresa alcoyanas participaron aportando materiales. Todo ello, unido al esfuerzo de profesores y alumnos de ciclos formativos hizo posible que ayer la caravana luciese como nueva en el patio del centro.

Trescientos pacientes

La organización SOS Odontología Social es la primera que utilizará el espacio para practicar tratamientos de desinfección y preventivos y es la que está aportando todo el material necesario para ello. Su presidente, Raúl García, explicó que empezarán a trabajar en los campos de refugiados a partir del 10 de abril y calculan que en una semana podrán atender a 300 personas. El equipo formado por un cirujano, un periodontista, un endodoncista, dos auxiliares, un abogado y una periodista volverá en verano.

La caravana, según destacó la profesora y coordinadora del proyecto Myriam Gómez, también será utilizada por matronas y fisioterapeutas. En esta línea, la activista María Escalona explicó que han conseguido 100 copas menstruales para repartirlas entre las mujeres, ya que «las compresas de celulosa llegan en muy mal estado». Las matronas serán quienes orienten de su uso en la caravana.