La Policía Local de Alcoy ha intensificado la vigilancia después de que se hayan registrado dos nuevos casos de envenenamiento de perros. Los hechos sucedieron en la zona de Els Llançols y el concejal de Seguridad, Raül Llopis, ha solicitado la colaboración ciudadana, animando a los vecinos de la ciudad a denunciar cualquier sospecha de este tipo.

Estos días ha circulado por Facebook una imagen del área infantil del parque de la Rosaleda de Alcoy. En la misma, aparece un letrero colocado por algún vecino alertando de la existencia de veneno. Ante esta situación, el concejal de Seguridad ha reconocido que «la semana pasada hubieron dos nuevos casos de envenenamiento de perros en 24 horas por la zona de Els Llançols», pero no tiene constancia de ningún suceso similar en la Rosaleda.

En cualquier caso, Llopis ha asegurado que, tal y como viene siendo habitual en estos casos, «se ha intensificado la vigilancia, sobre todo en parques y jardines». Al margen, el concejal ha destacado la importancia de denunciar cualquier conducta que se considere sospechosa o cualquier indicio de que se está vertiendo veneno en la vía pública o trozos de alimentos con clavos, como ha sucedido en otras ocasiones en la Zona Norte.

En cuanto a la práctica de denunciar a través de las redes sociales, Raül Llopis ha recordado que de esta forma «se logra disuadir a la persona», dificultando, además, el trabajo a los cuerpos de seguridad.

Ante situaciones como ésta, el responsable del área de Seguridad ha explicado que «nos coordinamos con el departamento de Salud Pública, extremamos la vigilancia en puntos concretos como parques, jardines y áreas infantiles y estamos en contacto ante cualquier información que llegue».

Con todo, Llopis ha insistido en que no es positivo crear alarma ante este tipo de situaciones, así como ha aprovechado para recordar que la ordenanza municipal no permite la entrada de perros a las zonas infantiles y así reza en carteles como el de la Rosaleda, sobre el cual está la alerta por la existencia de veneno.