La fuente mayor de Penàguila, una de las más vistosas y emblemáticas de la provincia, ha resucitado. Las intensas lluvias registradas en los últimos meses han propiciado que los 28 caños que alimentan el lavador vuelvan a manar con fuerza, cuando llevaban más de cuatro años secos debido a la larga y prolongada sequía.
Visitar en estos momentos la fuente mayor de Penàguila, conocida también como el Riuet, es un auténtico placer para los sentidos. Los 28 caños, a los que se suman una boca y un aliviadero, apenas dan abasto para liberar la gran cantidad de agua que se acumula en su interior.
La visión es aún más impactante si se tiene en cuenta que durante más de cuatro años la fuente ha permanecido seca debido a la larga y prolongada sequía. Sin embargo, en la actualidad, fruto de los intensos temporales de lluvia y nieve registrados este invierno, el panorama ha cambiado de manera radical y para mejor. Hay que reseñar, en este sentido, que Penàguila se encuentra situada a los pies de la Sierra de Aitana, y que por tanto bebe de las nieves que se acumulan en las cumbres.
Se trata de una fuente monumental construida en el año 1857 a un centenar de metros del pozo de la Fuente Mayor. Consta de 28 cañones de agua, más una boca y un aliviadero, que derraman y llenan un extenso lavador. El paraje en el que se halla enclavada aparece en el conocido cuento de Enric Valor «I quixalets també», así como en la novela de Pérez y Pérez, «La señora».