La Festa dels Nanos volvió a reunir ayer a multitud de personas en el barrio del Raval de Cocentaina. Los característicos muñecos de trapo invadieron las calles para reclamar más participación en las tradiciones locales y criticar temas de actualidad como la subida de la luz y los peligros que suponen las redes sociales para los más pequeños.

Coincidiendo con la Cuaresma, los vecinos del Raval sacan Els Nanos a las calles para criticar temas de actualidad y hacer balance de lo acontecido en el último año. Desde primera hora de la mañana, alumnos de todas las edades llenaron el barrio para disfrutar del tradicional desayuno a base de chocolate, churros y buñuelos y, por supuesto, para recorres sus calles y dedicar la jornada a conocer qué reivindican sus residentes y las entidades locales.

Al inicio de la calle Santísima Trinidad, la emisora de radio municipal recordaba que cumple 30 años y reclamaba un nuevo espacio. La falta de hombres en el Grup de Danses El Convent, las carencias del municipio, quejas por la plaga de ratas y la falta de establecimientos hosteleros abiertos los domingos centraron parte de las críticas. La unificación del colegio San Juan Bosco, aplazada a 2018 por la Conselleria, se convirtió ayer en una reivindicación histórica de Els Nanos con la expresión «Xe quin bolet!».

La alcaldesa, Mireia Estepa, aseguró que «tomaremos nota de las críticas e intentaremos mejorar», mientras la edil de Tradiciones, Susana Reig, animó a todo el mundo a «disfrutar de esta fiesta».

A nivel nacional, dos muñecos vestidos de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón parodiaban acerca de «compartir», mientras la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín se mofaban de su situación. La subida de la luz, los peligros que acechan a los menores en las redes sociales y la falta de igualdad centraban otros debates.