El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana obliga a reforzar la protección de los parques naturales de la Font Roja y la Sierra de Mariola. El alto tribunal ha anulado las normas de gestión de la Red Natura 2000 europea aprobadas durante el mandato de la exconsellera Isabel Bonig, y que también afectan al Hondo de Elche, la Marjal de Pego, las Salinas de Santa Pola y las Lagunas de La Mata y Torrevieja.
El TSJ ha dictado sdentencia en el recurso contencioso administrativo promovido por Ecologistes en Acció contra el decreto a través del cual el gobierno valenciano aprobó las normas de gestión de diez espacios naturales de la Red Natura 2000 que, además de estar acogidos a la protección de la Unión Europea, también disfrutaban de una figura de protección autonómica de espacios naturales. Entre estos espacios se encuentran la Sierra de Mariola y el Carrascal de la Font Roja, además del Hondo de Elche-Crevillente, la Marjal de Pego-Oliva, las Salinas de Santa Pola y Lagunas de La Mata y Torrevieja.
Entre otras cuestiones, la sentencia señala que «volvemos a observar la falta de un programa de actuación lo que en principio parece que inhabilita el decreto y patentiza el poco interés que tiene la administración en la protección y el cuidado de estas áreas especialmente significativas y sensibles».
Asimismo, se hace constar que «no hay estudio económico, porque no hay ningún gasto que hacer, lo que demuestra el perfil absolutamente bajo del interés que la administración tiene en este decreto».
Desde la Colla Ecologista La Carrasca, entidad que participó activamente en la presentación del recurso, se destaca que el TSJ anula el decreto por un doble motivo: porque se aprobó sin la obligatoria evaluación ambiental y porque la normativa aprobada es claramente insuficiente para la protección de estos espacios naturales.
La Carrasca resalta que hay superficies de la Red Natura 2000 que quedaron sin ninguna norma de protección o regulación para su defensa, y que a aquellas que coincidían con las zonas periféricas de los parque naturales afectados, se les aplicaba una regulación que la sentencia califica de «manifiestamente insuficiente».
Importancia
Esta falta o insuficiencia de medidas protectoras, enfatizan los ecologistas, es de gran importancia, toda vez que afectaba a 43.350 hectáreas, la mayor parte en las sierras de Mariola y la Font Roja (8.133 hectáreas) y en la sierra de Espadà.
La Carrasca considera muy satisfactoria la sentencia del TSJ, que, remarca, «demuestra la ilegalidad de una política de gestión de los espacios naturales al servicio de determinados intereses particulares».
El grupo ecologista, en este sentido, expresa su esperanza de que «el gobierno valenciano tome nota y trabaje actiuvamente para elaborar unas auténticas normas de gestión que sirvan para regular y proteger adecuadamente estos valiosos espacios».
