La Conselleria de Sanidad continúa sin declarar apta para el consumo el agua de l'Alcúdia, una de las pedanías de Cocentaina, y la del polígono industrial de Sant Cristòfol. El Ayuntamiento ha reclamado a la Generalitat que levante las restricciones al constatar, dos meses después del último temporal, que los parámetros en la red ya son correctos.

Las fuertes precipitaciones de diciembre provocaron filtraciones en el pozo de la Querola de Cocentaina y, como consecuencia, el agua de la red municipal salía turbia en algunas zonas. La presencia de partículas de barro en suspensión obligó al Ayuntamiento a restringir su consumo hasta solventar el problema.

A pesar de la celeridad de los técnicos municipales, el nuevo frente de nieve y viento registrado en enero hizo que el agua volviese a salir turbia y, una vez más, el consistorio alertó a los vecinos para que tomasen precauciones.

La situación ha vuelto a la normalidad en las zonas afectadas del casco urbano de Cocentaina, pero, por el contrario, en el polígono industrial de Sant Cristòfol y en la pedanía de l'Alcúdia continúan sin poder consumir el agua del grifo dos meses después del último temporal.

Según explicó ayer la alcaldesa, Mireia Estepa, los análisis realizados a diario verifican que el agua de la red es apta, pero los niveles de turbidez del depósito continúan ligeramente elevados.

Por ello, conscientes de que existen excepciones en la normativa, Estepa se ha reunido con el director de Salud Pública, José Fenollar, para que traslade a Sanidad la solicitud de levantar las restricciones ya que el agua que llega a l'Alcúdia está limpia.

Mientras tanto, la mayoría de los vecinos de la pedanía contestana continúan consumiendo agua embotellada. «Nos dicen que aún no podemos beber del grifo», explican a este diario, así como manifiestan que «tenemos ganas de que lo solucionen». Otro vecino asegura que «yo consumo el agua del grifo porque sale limpia, no creo que pase nada».