Las abundantes lluvias y el viento de poniente han adelantado la floración de los almendros de la provincia en casi 15 días, lo que los ha dejado más expuestos que nunca a las heladas. El fenómeno se está registrando de forma generalizada y afecta a la mayor parte del arbolado, lo que puede tener consecuencias muy negativas en el caso más que probable de que los termómetros bajen todavía de cero. El sector ya registró el año pasado pérdidas de 10 millones de euros tanto por el frío como por la fuerte sequía.
La floración de los almendros, que está dejando unas atractivas estampas paisajísticas, se inició en la segunda semana de febrero en las variedades más tempranas, y se ha ido extendiendo a continuación hasta alcanzar a todas las zonas productoras. Según explicaba el responsable del sector en La Unió, Juan Pastor, «llevamos casi 15 días de adelanto, con lo que el riesgo de que suframos pérdidas como consecuencia de las heladas es mucho más acusado que en otros años. Todavía estamos en invierno, y está más que comprobado que en marzo siempre se registran episodios intensos de frío».
El problema radica en que en otras ocasiones las heladas sólo han afectado a las primeras variedades, que ya estaban más adelantadas. Sin embargo, ahora existe el temor de que las afecciones puedan extenderse a una parte mucho más importante de la producción. Las zonas que están más expuestas a las bajas temperaturas, además, son las de l'Alcoià, El Comtat, la Foia de Castalla y el Vinalopó, precisamente las que aglutinan la mayor parte de los campos de cultivo.
Cabe recordar que el año pasado el sector ya registró pérdidas de 10 millones de euros debido a que las heladas y la sequía rebajaron la cosecha un 60%.
Han sido los vientos de poniente, que han elevado los termómetros, los que han propiciado esta precocidad en la floración, así como la humedad resultante de las abundantes lluvias de este invierno. Juan Pastor manifestó que las precipitaciones «han supuesto un alivio para los árboles, que estaban muy castigados por la sequía. Ahora falta por ver si eso se traducirá también en producción, porque puede que las lluvias hayan llegado un poco tarde y que los almendros se preocupen más de su supervivencia que de sacar frutos».
Cabe reseñar que el potencial productor de la provincia es de 4.000 toneladas de almendras en grano, aunque esa cifra sólo se alcanza en años totalmente excepcionales en que todos los factores confluyen.
Bajan los precios
Los precios, por otro lado, van a la baja, después de que hace dos años alcanzaran una cotizaciones de 8,5 euros en cosecha. La campaña pasada ya se redujo a los 6 euros y para este las previsiones apuntan a 5,5 euros.
El responsable de La Unió manifestaba a este respecto que «está claro que para los productores cuanto más se pague mejor, pero lo ideal sería un precio medio y estable, por medio del cual el agricultor pueda ver si le resulta rentable y le conviene. A lo mejor, una cotización situada alrededor de los 6 euros podría estar bien», concluyó.
