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Alcoy

Los críticos piden que el Casal deje de recibir fondos públicos por discriminación femenina

Presentan una demanda usando como argumento las trabas que vienen sufriendo las mujeres para poder participar en las Fiestas de Moros y Cristianos

Los críticos del Casal han presentado una demanda en los juzgados, a través de la cual solicitan que la Asociación de San Jorge deje de recibir fondos públicos por discriminación femenina. En su exposición aseguran que las trabas que sufren las mujeres para poder participar en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy en igualdad de condiciones con los hombres impiden, por ley, que la entidad pueda acceder a las subvenciones del Ayuntamiento. También insisten a la hora de solicitar información sobre las cuentas de la entidad y las justificaciones de gastos.

La demanda en cuestión ha sido presentada ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4, y es una continuación de la planteada en su día solicitando las cuentas de la Asociación, la cual fue desestimada sobre la base de que, según el Casal, dicha documentación estuvo a disposición de los denunciantes y no pasaron a recogerla.

Ahora vuelven a la carga pero dando un paso más allá. Y es que lo que se solicita al juez es que la máxima entidad festera deje de recibir subvenciones, debido a que según se cita en el artículo 4 de la Ley Orgánica reguladora del Derecho de Asociación, «los poderes públicos no facilitarán ningún tipo de ayuda a las asociaciones que en su proceso de admisión o en su funcionamiento discriminen por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal y social».

Para los demandantes, el Casal está afectado por este artículo, según se hace constar en la demanda, porque «viene practicando la discriminación femenina desde hace décadas, pues no permite que las mujeres participen en las Fiestas de Moros y Cristianos que cada año organiza, en igualdad de condiciones que los hombres, como miembros de pleno derecho». Además, añaden, el Ayuntamiento «ha mantenido desde siempre una actitud pasiva, consintiendo dicha discriminación femenina y mirando hacia otro lado».

Para respaldar sus aseveraciones, los críticos hacen referencia a una sentencia de 2006 respecto a tres mujeres a las que se les privó de ingresar en una filà, y a distintas manifestaciones realizadas por el Síndic de Greuges. También citan el plan de igualdad de oportunidades del municipio de Alcoy, en el que se cita el asunto de la discriminación en la Fiesta como el principal problema detectado.

Los críticos insisten en solicitar información sobre los convenios de financiación firmados entre el Ayuntamiento y el Casal y las justificaciones de gasto de dichas subvenciones.

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