Alcoy se ha quedado con un solo acceso principal tras el cierre de la Beniata por los desprendimientos ocasionados por la lluvia. El Ayuntamiento trabaja en la elaboración de un proyecto de urgencia que sirva para consolidar la ladera y reabrir el tráfico a la mayor brevedad posible. Mientras tanto, operarios municipales trabajan a destajo para retirar los numerosos árboles que están esparcidos por el suelo en parques y jardines.
El temporal de lluvia y viento registrado este pasado fin de semana en Alcoy, que se sumaba a las nevadas de días anteriores, dejó un balance muy parecido a un parte de guerra. Según el departamento de Emergencias del Ayuntamiento, se registró la caída de 44 árboles y cuatro postes de la luz, el corte de 12 calles, daños en 25 vehículos, 31 intervenciones por desprendimientos, cuatro accidentes y siete asistencias sanitarias. También hubo derrumbes en tres viviendas deshabitadas de El Camí, San Mateo y calle Balmes.
Con todo, el incidente que más está trastocando la vida de los ciudadanos, en especial de los conductores, es el cierre al tráfico de la Beniata como consecuencia del desplome de parte de la ladera el pasado domingo. Según la información facilitada, el desprendimiento se registró al ceder el muro de contención del parking de la Politécnica, por lo que en estos momentos el Ayuntamiento trabaja en la elaboración de un proyecto de urgencia para rehacer la pared. El objetivo que se persigue es abrir el vial a la mayor brevedad posible, al menos uno de sus carriles, cuando la seguridad esté garantizada.
De momento, en cualquier caso, no hay plazos en este sentido, por lo que la ciudad permanece con un solo acceso y salida principal, toda vez que la Beniata estaba funcionando como alternativa al puente Fernando Reig, cerrado también por obras.
La única entrada en condiciones en estos momentos es la de Valencia, toda vez que los vehículos procedentes de la entrada por Alicante sólo cuentan con la opción de la avenida de Elche, que obliga a pasar por el centro de la ciudad. La otra opción es el Rebolcat, que al igual que la anterior, no es viable para vehículos pesados.
La consecuencia son las retenciones que se registran en horas punta, sobre todo en la Zona Alta y el centro de la ciudad.
Operarios municipales, por otro lado, trabajan a destajo para retirar los numerosos árboles que están esparcidos por los parques y jardines de la ciudad. La consecuencia de la caída del arbolado fue la necesidad ayer de habilitar entradas alternativas para los escolares tanto en el colegio Romeral como en el de Sant Vicent.
El parque de Cervantes, asimismo, permanecía vetado al paso de peatones ante el lamentable estado en que ha quedado y mientras se lleva a cabo su limpieza.
