El viento ha propiciado la «desaparición» de las toneladas de desperdicios que se habían acumulado junto a la presa del pantano de Beniarrés tras el temporal de lluvias. Las basuras, en realidad, se han esparcido por las orillas de todo el embalse, minimizando de forma considerable el impacto paisajístico. El problema, en cualquier caso, continúa presente, y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) planea retirar al menos los elementos que, por sus características, podrían llegar a obstruir los sistemas de evacuación.
Tal y como informó la semana pasada este diario, la impresionante crecida registrada por el río Serpis y sus afluentes en el transcurso del temporal de lluvias del pasado mes de diciembre provocó el arrastre de una enorme cantidad de desperdicios como cañas, troncos y basuras de todo tipo, caso de botellas, latas, garrafas e incluso muebles. Todos estos elementos acabaron en las aguas del pantano de Beniarrés, flotando a merced del viento.
El hecho de que a principios de la semana pasada soplara desde poniente propició que las toneladas de desperdicios se acumularan junto a la presa del pantano, dando forma a una imagen realmente impactante que ilustraba a la perfección la magnitud del problema.
Sin embargo, el cambio en la dirección del viento ha esparcido ahora los desperdicios, desapareciendo prácticamente de la zona de la presa y redireccionándolos hacia las orillas de todo el embalse, lo que ha minimizado de forma más que considerable el impacto paisajístico.
El problema, en cualquier caso, continúa presente, y de hecho las basuras podrían volver en cualquier momento a la zona de la presa dependiendo de los caprichos del viento.
La Confederación Hidrográfica del Júcar ya ha anunciado su intención de proceder a una limpieza de las aguas tan pronto el Ministerio de Fomento habilite fondos a tal efecto. El objetivo es retirar al menos los elementos de carácter obstructivo, que podrían convertirse en una amenaza para los sistemas de evacuación del pantano, como son las compuertas y los sifones inferiores.
Informe
Como ya se indicó, técnicos de la propia Confederación están recorriendo las cuencas de los ríos Serpis, Guadalest y Amadorio para hacer un inventario de los daños registrados durante el temporal de lluvias, al objeto de elaborar un informe y elevarlo ante el Ministerio de Fomento. El objetivo es que el departamento gubernamental habilite los fondos necesarios para devolver el dominio hidráulico a su estado anterior a las fuertes precipitaciones caídas en diciembre.
