La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) está evaluando los daños provocados por el temportal de diciembre en cauces y pantanos con el objetivo de iniciar lo antes posible las reparaciones. Los técnicos están recorriendo los cursos del Serpis, Guadfalest y Amadorio con el objetivo de elevar los correspondientes informes al Ministerio de Fomento. El organismo, en este sentido, ha exporesado su voluntad de retirar las toneladas de desperdicios que flotan en aguas del embalse de Beniarrés cuendo disponga de dotación presupuestaria.
Tal y como avanzó ayer este diario, el fuerte temporal de lluvias registrado este pasado mes de diciembre propició la crecida del río Serpis, que arrastró a su paso todo tipo de materiales. La consecuencia son las toneladas de desperdicios, principalmente cañas, trocos y basuras, que se acumulan en la actualidad junto a la presa del pantano de Beniarrés.
Pero esta no ha sido la única consecuencia que ha dejadom el temporal en los cauces y barrancos. Según la información facilitada a este diario, técnicos de la CHJ están recrriendo todos los cursos de su demarcación oara evaliuar los daños y elevar los preceptivos informes al Ministerio de Fomento, que es el que tendrá que habilitar partidas presupuestarias para acometer reparaciones en función de las prioridades.
En el caso de la provincia de Alicante, las inspecciones se están llevando a cabo en los cursos del Serpis, Guadalest y Amadorio, donde existe constamncia de que se han registrado numerosos desprendimientos, además de arrastres. Lo que se busca, en la medida de lo posible, es devolver el dominio hiudráulico a su estado anterior al temporal.
Elementos obstructivos
Respecto al pantano de Beniarrés, el organismo de cuenca ha expresado su voluntad de retirar los desperdicios que flotan junto a la presa, al menos aquellos más voluminosos, que podrían convertirse en un elemento obstructivo para los sistemas de evacuación del pantano.
