La Cabalgata llenó anoche las calles de Ibi de numeroso público, en su mayoría niños, que aguardaron con ilusión la llegada de los Reyes Magos. El acto contó con la participación de más de 500 personas. Ibi tiene una vinculación directa con los Reyes Magos, al ser la cuna del sector del juguete y el principal centro productor en el conjunto de España. Sus tradiciones giran en torno a la figura de Sus Majestades y ayer sus vecinos vivieron momentos repletos de ilusiones y emociones.

En torno a las seis de la tarde, los Reyes Magos llegaron a la calle Les Eres para representar el auto sacramental y saludar a los numerosos niños que quedaron boquiabiertos al verlos.

Un séquito de más de 500 personas acompañaron a los enviados de Oriente durante la Cabalgata, la cual dio comienzo al finalizar la representación desde la calle Joaquín Vilanova.

Con el recorrido habitual, Sus Majestades avanzaron hasta llegar a la avenida de La Paz, donde anduvieron el último tramo antes de llegar al monumento que la villa juguetera puso en su honor.

Numerosas personas llenaron las aceras a lo largo de todo el trayecto mucho antes de que empezase la Cabalgata, a fin de poder ver a los Reyes Magos lo más cerca posible.

El desfile lo abrió, tal como es tradición, la Sagrada Familia, dando paso a los pastores, al séquito de Herodes y a los paqueteros reales. Estos últimos fueron los encargados de repartir los regalos de los Reyes Magos durante el transcurso del acto, subiendo a cada casa por el balcón, haciendo uso de las particulares escaleras de madera.