La historia del Escuadrón de Vigilancia Aérea número 5, que tiene su base en Aitana, guarda muchos capítulos de misiones militares, sobre la vigilancia con los radares y otra parte dedicada a la relación laboral entre los vecinos de Alcoleja y los profesionales del ejército. En muchos casos, esos lazos de amistad se estrecharon más y el resultado final fue que muchas vecinas de Alcoleja y de otros municipios de l'Alcoià y El Comtat en las últimas décadas se han casado con militares destinados en este destacamento. Y este es el caso de nuestros dos protagonistas. Alejandro Soriano, que es de Pozo Cañada (Albacete), llegó a la base en 2006 y Lorena Almarche, es alcoyana, hija de una alcolejana y que desde siempre ha veraneado en este pueblo de El Comtat. Hace más de dos años se conocieron «trabajando en la base» y el pasado mes de agosto se dieron el «sí, quiero», contaban ayer sonrientes a este diario. m. vicedo