La cumbre convocada para analizar la situación de la seguridad ciudadana en el centro de Alcoy y, sobre todo, para instar a la Comisaría a la intensificación de la presión sobre zonas sensibles y eventuales áreas de distribución de drogas, acabó con puntos de vista muy dispares. El comisario jefe, según ha contrastado este diario, puso sobre la mesa una falta de efectivos suficientes para una presencia permanente, pero ha asegurado a este diario que considera la zona como de preferente atención. La falta de resultados concretos suscitó la indignación por igual entre los comerciantes, los representantes de las asociaciones de vecinos y los concejales del gobierno y la oposición que acudieron a la sesión.
De hecho, desde la propia Comisaría se expusieron datos objetivos, señalando que en lo que va de año se han perpetrado 23 robos en el centro, de los que 19 han sido con violencia, lo que supone una tasa muy baja. En consecuencia, se defendió que la delincuencia es mínima, lo que impide que se puedan conseguir refuerzos de personal, que Interior asigna a zonas más «calientes».
Asimismo, según las informaciones recabadas, se adujo la imposibilidad de mantener una presencia policial permanente, pero el comisario defiende que se realizan actuaciones específicas y que se da una atención preferente, como a los alrededores de los centros escolares, las zona de ocio o los polígonos industriales.
La inconcreción en cuanto a las acciones generó profundo malestar entre los asistentes a la reunión, que salieron indignados, según ha podido constatar este diario. «En el centro sólo ves policía cuando aparcas en la zona azul: a los dos minutos, multa», explicaron desde la asociación de vecinos. Tanto los residentes, como los comerciantes y los ediles de diversos grupos recordaron la reciente operación anti droga en la calle San Juan y reclamaron otras similares para esta misma calle, para San Francisco y San Jaime, topándose con la respuesta de la «falta de efectivos» para acciones permanentes.
El debate, según las fuentes consultadas, subió de tono cuando se llegó a comentar que «en tres o cuatro años no habrá robos en el centro porque no quedará nadie, se habrán ido todos», después de que desde la Comisaría se argumentara que un tirón no es un gran problema de seguridad. Los comerciantes también adujeron que desde otros barrios existe «gran temor» a desplazarse al centro por la seguridad, respondiéndose que es una cuestión «subjetiva».
«Hace quince años tuvimos una reunión similar y nos contaron la misma película», indicaron fuentes de la asociación de vecinos, recordando que el deterioro del barrio ha seguido de forma notoria desde entonces, mientras que los comerciantes apuntan que si no hay tránsito de visitantes, «no hay ventas».
Desde la Comisaría, sin embargo, se asegura que se destinan efectivos al centro y se realizan acciones puntuales, a la vez que indica que en la reunión se expresó la voluntad de reforzar la presencia en la zona, algo que fue considerado como claramente insuficiente tanto por los vecinos como los comerciantes y el Ayuntamiento (en este caso, unidos gobierno y oposición).
