Cerca de 300 personas, entre padres, alumnos y vecinos en general, se concentaron ayer ante las aulas prefabricadas del Bracal de Muro para reclamar que se agilicen los plazos para la construcción del nuevo colegio. La manifestación que se había programado en un principio tuvo que aplazarse, al no haber dado tiempo a solicitar los permisos a la Subdelegación del Gobierno. Paralelamente, técnicos de la empresa encargada del mantenimiento visitaron las aulas prefabricadas al objeto de iniciar la semana próxima la reparación de las goteras.

Tal y como se ha venido minformando, las filtraciones de agua registradas en los barracones del Bracal en el último temporal de lluvias han sido el detonante para que los padres del centro escolar hayan decidido movilizarse. El pasado miércoles un 85% de los alumnos no asistía a clase tras el llamamiento realizado desde la AMPA, y ayer , además de proseguir con la huelga, se celebraba a las nueve de la mañana una concentración a las puertas de las propias aulas prefabricadas.

Inicialmente se había previsto una manifestación y una posterior sentada, pero la premura de tiempo ha impedido solicitar los permisos preceptivos para este tipo de actos reivindicativos.

Sea como fuere, a la cita asistieron padres, alumnos y vecinos en general. Entre los asistentes, justo a las puertas del colegio, se encontraban componentes de la AMPA y representantes del gobierno municipal con el alcalde Francesc Valls a la cabeza.

Moisés Moltó, presidente de la AMPA, se dirigió a los asistentes para quejarse de la situación que presentan los barracones y reivindicar, una vez más, que se agilicen al máximo los trámites para la construción del nuevo colegio después de nueve años de espera. También manifestó que, según las últimas informaciones recibidas, las obras darían inicio a finales del próximo año.

Por su parte, el alcalde, Francesc Valls, reseñó que el Ayuntamiento está al lado de los padres y que «si el conseller quiere y decreta la urgencia del proyecto, las obras se podrían agilizar algún que otro mes».

Respecto a la situación de los barracones, todo parece indicar que se va a cumplir el anuncio de la Conselleria de Educación, en el sentido de que la próxima semana se va a reparar la cubierta para evitar, en la medida de lo posible, las filtraciones.

Vall confirmó este hecho, manifestando que ayer por la mañana habían visitado las aulas técnicos de la empresa encargada del mantenimiento, «y nos han dicho que van a reparar la cubierta y desatascar algunas bajantes. La solución, evidentemente, es la contrucción del nuevo colegio, pero con estos apaños al menos se mejorarán las condiciones en que asisten a clase tanto los alumnos como los profesores».

En la concentración no estuvieron presentes concejales de Compromís, formación que tiene a su cargo en estos momentos la Conselleria de Educación. Cabe recordar, a este respecto, que el pasado miércoles la agrupación local de este partido emitía un comunicado destacando que los problemas que presenta en estos momentos el colegio tienen su origen en los reiterados incumplimientos del anterior gobierno autonómico, y que el actual está llevando a cabo todos los trámites a los que se comprometió con el objetivo de que el nuevo colegio sea una realidad a la mayor brevedad posible.