Los padres del colegio Bracal de Muro decidieron no llevar ayer a sus hijos a clase en protesta por el mal estado de los barracones, que registraron importantes goteras durante el último episodio de lluvias. La protesta tuvo un seguimiento superior al 85% y continuará mañana viernes con una manifestación en la que se exigirá el inicio de la construcción del nuevo centro escolar, después de nueve cursos en aulas prefabricadas.

A los padres de los alumnos del colegio Bracal empieza a agotárseles la paciencia. Después de nueve años en aulas prefabricadas, las goteras de los últimos días fueron el detonante para que la inmensa mayor parte decidieran no llevar ayer a sus hijos a clase. De hecho, de los 440 niños, sólo 59 acudieron a las aulas.

El presidente de la AMPA, Moisés Moltó, manifestaba que «estamos hartos. Es muy poco saludable tanto para los niños como para los profesores ir a clase en estas condiciones, por lo que decidimos movilizarnos».

La protesta continuará mañana viernes con una manifestación por la mañana y una sentada por la tarde. «Nos dijeron que la construcción del nuevo colegio comenzaría en el primer semestre del próximo año, pero de momento en los presupuestos de la Generalitat no aparece. Exigimos transparencia, y también mejores condiciones en los barracones mientras se desarrollan las obras».

La directora del colegio, Rut Jordá, señalaba que «cada vez que hay goteras llamamos a la empresa de mantenimiento para que lo repare, pero es que más que goteras, se trata de filtraciones, porque las aulas prefabricadas ya son viejas. De hecho, este tipo de instalaciones son para dos o tres años, y nosotros ya llevamos nueve».

La concejal Jacqueline Cerdà, que ayer acudió al colegio para comprobar su estado, manifestaba comprender el malestar de los padres, aunque añadía que «estamos en permanente contacto con la Conselleria de Educación y los pasos para la construcción del nuevo colegio se están dando para cumplir con los plazos. El problema viene de los reiterados incumplimientos del anterior gobierno autonómico y del agujero económico de mil millones de euros en Ciegsa».

Cerdà, integrante de Compromís, dijo que el colegio está contemplado dentro de una partida genérica en los presupuestos del Consell y que en la actualidad se está en el proceso para adjudicar la redacción del proyecto. «Para nosotros el Bracal es totalmente prioritario y no pararemos de trabajar hasta que sea una realidad», enfatizó.Enmiendas del PP

Desde el PP se anunció ayer que van a presentar enmiendas para que el nuevo colegio Bracal y la unificación del San Juan Bosco de Cocentaina queden reflejados en los presupuestos del Consell.