El mal tiempo y la competencia de las estaciones de esquí han traído consigo una baja ocupación en los alojamientos rurales de la provincia de Alicante en el doble puente de esta semana. Las reservas apenas están llegando al 50%, aunque se espera que tiendan a remontar de cara a la Inmaculada con la mejora de las condiciones meteorológicas. El sector, en cualquier caso, está satisfecho por la forma en que está evolucionando el año, el mejor desde el inicio de la crisis económica.
Una serie de factores han influido de forma negativa para que los alojamientos rurales no alcancen una buena ocupación en el doble puente de esta semana. El mal tiempo que ha caracterizado el ciclo festivo del Día de la Constitución ha sido un condicionante que no han pasado por alto los potenciales clientes, que además acostumbran a efectuar sus reservas a última hora. Otro inconveniente al que hay que hacer referencia es el hecho de que el lunes había clase en los colegios, por lo que las familias con niños se han retraído.
En cualquier caso, el problema fundamental para el sector ha sido la competencia de las estaciones de esquí, que precisamente en estos días viven una de sus semanas más intensas, justo en la apertura de la temporada. Desde la asociación Valterra, que aglutina casas rurales del área de la Marina Alta y El Comtat, se destacaba que «venimos observando desde hace tiempo que estos no son unos puentes favorables para nosotros, toda vez que la competencia de la nieve es muy fuerte y la gente prefiere desplazarse a las estaciones de esquí para disfrutar del arranque de la temporada. Después, la situación tiende a normalizarse».
El resultado ha sido una ocupación en los alojamientos rurales de la provincia de Alicante que no llega a alcanzar el 50%, aunque se espera que de cara al puente de la Inmaculada la situación tienda a remontar ligada a la mejora del tiempo y también a que en esta ocasión sí, el viernes es festivo en los colegios.
Así lo resaltaba Indira Amaya, presidenta de la Asociación Turismo Alicante Interior, que integra sobre todo a establecimientos situados en l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla. «Teniendo en cuenta que cada vez son más los clientes que se esperan a última hora para formalizar sus reservas, confiamos en que el porcentaje de ocupación mejore y que al final haya más casas y habitaciones llenas», enfatizaba.
Con todo, el sector está satisfecho de la forma en la que ha evolucionado el año, el mejor desde el inicio de la crisis. Tal y como se ha venido informando, los alojamientos rurales sufrieron la complicada coyuntura económica con especial virulencia, con ocupaciones que, por ejemplo en verano, no llegaban a alcanzar el 40%. Sin embargo, la situación ha ido mejorando de forma paulatina, y ya este pasado mes de agosto las reservas alcanzaban el 80%. Las previsiones para fin de año, asimismo, son muy positivas.Esfuerzo
A la hora de concretar los factores que han propiciado esta remontada, hay que hacer referencia lógicamente a la mejora económica, y también al esfuerzo que está llevando a cabo el sector en materia promocional, asistiendo a ferias y publicitándose en revistas y webs especializadas.
De igual forma, se están mejorando las instalaciones y servicios que ofrecen los establecimientos, con el ofrecimiento de actividades relacionadas con la naturaleza, los deportes o la gastronomía.
Indira Amaya destacaba «la gran labor llevada a cabo en los últimos años, de ahí que ya no se hable sólo de la costa sino también del interior. Cada día más personas se acercan a nuestros negocios con alegría de habernos encontrado y de haber descubierto hermosas montañas con establecimientos de primer nivel».
