El Ayuntamiento de Castalla ha sacado a concurso la adjudicación de las obras de rehabilitación de la antigua casa de la familia Torró. El inmueble fue adquirido a principios de 2014, se sitúa justa al lado de la actual casa consistorial y, tras las reforma, en él centralizarán todos los servicios municipales.

La emblemática casa del siglo XIX que perteneció a la familia Torró de Castalla fue adquirida por el Ayuntamiento a principios de 2014. El objetivo desde un primer momento fue trasladar allí todas las dependencias municipales para facilitar a los ciudadanos cualquier trámite o consulta.

El inmueble está situado junto a la actual casa consistorial y, tras una primera actuación, ambos edificios están unidos por una pasarela acristalada. El futuro Ayuntamiento consta de tres plantas y un sótano y su compra supuso un coste de 375.000 euros a las arcas municipales.

Casi tres años después, el equipo de gobierno -ahora formado por Ciudadanos y PSOE- ha sacado a concurso la rehabilitación integral del inmueble, tal y como reza en la publicación del Boletín Oficial de la Provincia de Alicante (BOP).

Según dicho documento, se abre el plazo para que las empresas interesadas puedan presentar su oferta. El presupuesto de licitación es de 617.600 euros, IVA incluido. En este sentido, la concejal de Urbanismo, Raquel Guill, ha explicado que se trata de una cuantía que abonará íntegramente el Ayuntamiento, después de que el pasado mes de junio el pleno municipal aprobase una modificación de crédito.

«Las obras empezarán inmediatamente después de su adjudicación», ha indicado Guill. El plazo para presentar las propuestas finaliza la primera semana de diciembre y éstas deberán depositarse en el registro del Ayuntamiento, en la plaza Mayor, tal y como consta en el BOP.

La responsable de Urbanismo, asimismo, ha detallado que la actuación pasa por convertir la antigua vivienda en un edificio dotado de oficinas, a fin de centralizar todos los servicios municipales en un único espacio. Además, se reforzarán los forjados.

Si bien el Ayuntamiento pasará a ubicarse en dicho inmueble, la actual casa consistorial continuará albergando algunas dependencias municipales. Para facilitar esta situación se ha construido una pasarela que une ambos edificios. La accesibilidad es el principal problema que se resolverá con la rehabilitación de la antigua casa de la familia Torró. El plazo de ejecución, una vez empiecen las obras, está previsto que sea de nueve meses, por lo que el traslado podría efectuarse el próximo año.

Esta nueva actuación se suma a la rehabilitación del antiguo matadero para convertirlo en un edificio multiusos destinado a las asociaciones locales, tal y como anunció la semana pasada este diario. De este modo, Castalla cerrará el año con la adjudicación de dos grandes proyectos, ambos previstos para 2017 y que permitirá una notable mejora de las instalaciones municipales.