Con la sensación de no creerse todavía que fue el elegido y muy emocionado, Javier Lerma fue recibiendo las felicitaciones de sus familiares, de festeros y de público que asistió al concurso. Desde muy pequeño que este festero de la Filà Verds «cogía el palo de la fregona y me ponía a dirigir la escuadra». Y así empezó un sueño que ayer se hizo realidad. Lerma, según señaló, le hacía «mucha ilusión» ser sargento y ya tiene «muchísimas ganas de que llegue su debut y, sobre todo, disfrutar de la experiencia». Para prepararse para el concurso «he estado ensayando todo los días durante tres meses y me ha ayudado Juan Abad [exsargento cristiano]». m. r. v.