La asamblea de Cruz Roja en Alcoy ya tiene su casa en la capital de l'Alcoià. Los dirigentes, técnicos y voluntarios estuvieron ayer arropados por muchas personas durante la inauguración de su sede, situada en la calle Roís de Corella, en el barrio de la Zona Norte.

El descubrimiento de una aplaca, agradeciendo el apoyo de la sociedad, marcó el inicio de la apertura oficial del centro. Juan Miguel Cortés, presidente de Cruz Roja Española en Alcoy, fue el encargado de ir mostrando las diferentes estancias a las autoridades e invitados. Porque en el acto estuvo presente Esteban Vallejo, en representación del Consell; Antonio Francés, alcalde de Alcoy; Javier Gimeno, presidente autonómico de Cruz Roja y Antonio Navarro, presidente provincial de Cruz Roja. La comitiva fue recorriendo las diferentes plantas del centro.

Desde ayer, ya están operativos los servicios que ofrece Cruz Roja a la sociedad alcoyana y a los vecinos de l'Alcoià y El Comtat. En este sentido, atienden a los usuarios del Centro de Rehabilitación e Integración Social de enfermos mentales crónicos (CRIS), acogen a los inmigrantes y tienen el almacén donde guardan la comida que después entregan a los más necesitados. También está el departamento de Socorros y Emergencias, así como las diferentes aulas donde dan clases a los extranjeros, las oficinas de coordinación de los diferentes servicios y varios despachos. Un edificio que destaca por su luminosidad y que está abierto a la sociedad.

En la antigua sede, junto a la estación de ferrocarril, mantienen el albergue de transeúntes.

La proyección de fotografías de la presencia de Cruz Roja en Alcoy, ni más ni menos que 143 años, y los discursos escribieron el punto final del acto.