La Conselleria de Medio Ambiente y los agricultores han iniciado conversaciones para pactar un plan que permita frenar los daños que están provocando los jabalíes y los conejos en los cultivos. Ambas partes buscarán el consenso en una ronda de reuniones que se va a llevar a cabo en aquellas zonas en las que se ha detectado sobrepoblación de estas especies. Las medidas se adaptarán a las necesidades que presente cada lugar, y siempre deberán contar con el máximo respaldo de todas las partes implicadas.
Tal y como se ha venido informando, tanto los jabalíes como los conejos han estado causando estragos esta campaña en las cosechas de cereales de la zona de Mariola. Los cultivos que han resultado más dañados son los de trigo, cebada, avena y forrajes, pero especialmente el de girasoles, que resultó materialmente arrasado.
También en casas de campo han empezado a sufrir la presencia de los jabalíes, como publicaba ayer este diario. En la partida alcoyana de Barxell son varias las propiedades que han visto cómo estos animales se han introducido en las fincas tras romper los vallados, devorando después diferentes productos agrícolas, fundamentalmente frutos secos.
En cualquier caso, el fenómeno está siendo más o menos generalizado en el conjunto de la Comunidad Valenciana, de ahí que la Conselleria de Medio Ambiente y los agricultores están negociando un plan para reducir los daños.
El pasado lunes, sin ir más lejos, el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, mantenía una reunión con el secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders, Ramén Mampel, quien le transmitió la preocupación de sus afiliados ante esta situación, al tiempo que reclamaba una actuación por parte de la Conselleria para defender los cultivos de la acción de la fauna salvaje, especialmente jabalíes y conejos, como queda dicho.
En este sentido, Álvaro anunciaba que se va a iniciar una ronda de reuniones de trabajo en las zonas donde se ha detectado soprepoblación de estas especies, y que las medidas propuestas en cada zona deberán contar con el máximo respaldo de los interlocutores, que serán todas las partes implicadas en cada territorio.
El secreario autonómico manifestó, además, que por parte de la Conselleria se prestará la máxima colaboración que permita la normativa, y se actuará con absoluta transparencia, buscando el equilibrio entre agricultura y fauna salvaje. Si bien no se ha concretado el tipo de medidas que se abordarán, desde La Unió se ha reclamado en más de una ocasión la intervención de los cazadores.
Álvaro, por último, también se comprometió a agilizar todos los trámites relativos a los partes de daños, para responder en el menor plazo de tiempo posible.
