Tiene razón el alcalde de Alcoy y presidente de las Comarcas Centrales Valencianas, Antonio Francés, al señalar que este territorio ha sido el más discriminado de toda la Comunidad en materia de inversiones, y el problema es que lo continuará siendo si finalmente los 10 millones del plan de industrialización acaban redistribuyéndose. Es totalmente legítimo que todas las comarcas intenten conseguir lo máximo, pero quizá se ha echado de menos el mismo espíritu reivindicativo en épocas no tan lejanas ante otros proyectos megalómanos y de mucha menor rentabilidad.