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Honores institucionales en Alcoy

De Franco a Camilo Sesto

Sólo el exrector Justo Nieto, Isabel-Clara Simó, Federico Trillo y Francisco Aura mantienen en vigor reconocimientos oficiales del Ayuntamiento

De Franco a Camilo Sesto

Ser profeta en su tierra es difícil y Alcoy es un buen ejemplo de esta máxima de la sabiduría popular: la lista de alcoyanos que han sido objeto de homenajes oficiales por parte del Ayuntamiento es relativamente reducida, al igual que la de foráneos que han sido «adoptados». De hecho, Camilo Sesto incorpora -o, más precisamente, incorporará el próximo viernes- una relación muy dispar que, curiosamente, está encabezada por Francisco Franco Bahamonde, que recibió la primera medalla de oro de Alcoy, aunque la concesión está caducada desde su fallecimiento.

De hecho, el «alcoyano» homenajeado con más veteranía en estos momentos lo es por «adopción» y con la medalla de oro de la ciudad añadida. Se trata de Justo Nieto Nieto, reconocido en 1997 por su labor como rector de la Universidad Politécnica de Valencia, contribuyendo a la expansión y configuración del actual Campus de Alcoy. Le sigue otro «adoptivo» como es Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde, actual Embajador de España en Londres, que fue proclamado el 1 de abril de 2000 por su labor en pro de la ciudad como presidente del Congreso de los Diputados; muy especialmente, por haber conseguido la declaración de Utilidad Pública para la Asociación de San Jorge, que también le reconoció.

Que un alcalde del PSOE como era José Sanus propusiera a un alto dirigente nacional del PP para un reconocimiento institucional fue noticia de calado en toda España y uno de los factores que contribuyó a la ruptura del tripartito, que derivaría en el acceso del PP con Miguel Peralta al frente al gobierno local en julio de ese mismo año. Por cierto, en 2013 EU-L'Entesa propuso retirar el honor, pero la iniciativa no prosperó en el pleno.

También está vigente la declaración de la narradora Isabel-Clara Simó i Monllor como medalla de oro e hija predilecta, distinciones que se le concedieron a la prestigiosa escritora en abril de 2013. Por último, queda la medalla de honor de Francisco Aura Boronat, nonagenario superviviente del campo de exterminio de Mauthausen y que la recibió en mayo de 2005. Y a esta lista habrá que sumar el próximo viernes la medalla de oro y la proclamación como hijo predilecto del cantante Camilo Blanes Cortés/Camilo Sesto, que le fueron concedidas por la corporación el pasado miércoles.

Y a partir de ahí, la lista sólo tiene condecoraciones y reconocimientos que han caducado por el fallecimiento de los beneficiarios o por haber transcurrido más de diez años. El primero de la lista es Franco, que, según el registro oficial del Ayuntamiento, recibió la medalla de oro -la primera de la ciudad- por la concesión el 10 de abril de 1959. Aunque en el registro no figura el acuerdo de aceptación, la corporación municipal se la entregó en persona, de la mano del alcalde Francisco Vitoria, el 11 de noviembre de 1964 en el palacio de El Pardo.

Las demás medallas se otorgaron al alcalde Enrique Oltra Moltó, a la Escuela Técnica de Peritos Industriales, a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alcoy, al alcalde Francisco Vitoria -a título póstumo-, al ingeniero Fernando Reig Vilaplana -aunque se desconoce si se entregó- y al Regimiento de Infantería Vizcaya 21, que permaneció más de un siglo en la ciudad. Este último caso merece especial atención, porque la entrega se formalizó el 20 de diciembre de 1980 en un acto que presidió el capitán general Milans del Bosch, que el 23 de febrero siguiente desplegaría sus tanques por las calles de Alcoy durante el golpe de Estado.

Por las mismas fechas la recibió el Instituto Geológico y Minero, el mismo día en que se le concedía al escritor Juan Gil-Albert, pero que no le sería entregada hasta casi tres años después. Ovidi Montllor la obtendría a finales de 1994, poco antes de su fallecimiento, y le seguiría el sacerdote Cirilo Tormo, para continuar con la Universidad Politécnica de Valencia, la asamblea local de la Cruz Roja, el compositor y músico Amando Blanquer Ponsoda y el artista y profesor Ramón Castañer Segura.

Cirilo Tormo ya había sido proclamado hijo adoptivo en 1977, reconocimiento que también obtendría Eduardo Latorre, popularísimo promotor deportivo de la ciudad, en enero de 2005, pocos días antes de su muerte. Cabe reseñar que las cenizas de Ovidi Monllor y Latorre son las únicas depositadas en la pirámide/cenotafio del cementerio de Alcoy.

Gil-Albert y el también escritor Adrián Miró también fueron considerados hijos predilectos, mientras que el Cuerpo de Bomberos de Alcoy y la Comunidad de las Hermanas Carmelitas de la Caridad recibieron en su día la medalla de honor, que es vitalicia. Idéntica condecoración se otorgó a Adolfo Soriano Sanchis en 1980 y a Ignacio Faulí Arroyo y Manuel Jesús Miguel Virto, estos dos últimos fallecidos en el trágico incendio forestal de L'Orxa de 1994. Completa la nómina Emili Pastor Mansanet, al que se le otorgó en 1997 a título póstumo, sin que llegara a entregarse.

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