La Generalitat tiene previsto modificar la normativa de parques naturales para que se puedan desarrollar actividades deportivas, siempre que sean compatibles con la conservación. El objetivo, ante el actual limbo legal en la materia, es que cada espacio realice las modificaciones pertinentes en función de las características propias. La iniciativa responde a la demanda existente por parte de diferentes colectivos, principalmente ciclistas.
Todos los grupos parlamentarios de las Cortes Valencianas han respaldado una propuesta presentada por el PSOE, cuyo objetivo es «adaptar la normativa de los parques naturales de la Comunidad para que desde la premisa de la protección se haga compatible la práctica deportiva con la conservación de los mismos».
A la hora de justificar esta iniciativa, desde el grupo socialista se argumenta que «la pervivencia y el desarrollo económico de muchos de los municipios de la Comunidad Valenciana dependen en buena manera de la actividad turística ligada al mundo del deporte y el turismo de montaña».
Por ello, la Comisión de Medio Ambiente ha aprobado esta proposición no de ley en la que se apunta la necesidad de «impulsar y revitalizar estas áreas volviendo a permitir que la práctica de actividades deportivas vuelva a entrar en los parques siempre que sea de forma responsable».
La nueva normativa, en este sentido, recogerá las especificidades y restricciones pertinentes para mantener la protección de los recursos naturales, sin propiciar una explotación descontrolada, pero tampoco poniendo un candado en los montes.
La portavoz socialista de Deportes, Mercedes Caballero, destacaba que «todos los grupos nos hemos reunido con asociaciones y clubs preocupados por la criminalización que en los últimos años se ha hecho de los deportes de montaña, pero la realidad es que son estos deportistas los que más protegen, cuidan y vigilan el medio natural».
La normativa deberá tener en cuenta de forma obligatoria las zonas de especial protección de las aves, las nidificaciones o los periodos de especial peligro de incendios, entre otros condicionantes.
Cabe reseñar que en estos momentos, mientras en unos parques están prohibidas actividades como el tránsito de bicicletas, en otros existe un auténtico limbo legal al respecto. De lo que se trata, por tanto, es de definir exactamente lo que se puede hacer en cada espacio protegido, intentando que las actividades deportivas sean compatibles con la conservación.
