El conflicto de la Policía Local de Alcoy no está cerrado; de hecho, quedan procesos pendientes, incluso alguna querella por vía penal en tramitación, pero el gobierno del PSOE acaba de obtener un triunfo simbólico de calado. La Audiencia Provincial acaba de archivar de forma definitiva la segunda y última demanda por prevaricación administrativa y falsedad documental contra el alcalde Antonio Francés, procesos que habían provocado su imputación junto a la de los concejales Jordi Martínez, Natxo Gómez -que ya no pertenece a la corporación- y Lorena Zamorano, además del exjefe José Luis Guerrero.
El fondo del asunto estribaba en que el gobierno del PSOE y algunos técnicos municipales habían «conspirado» para tramitar o descartar expedientes en el seno de la Policía Local, por razones punibles desde el punto de vista penal. La admisión a trámite de la primera, que conllevó automáticamente la imputación del alcalde y demás involucrados, fue titular a nivel nacional, en un momento delicado, toda vez que Francés había ganado las elecciones en minoría y estaba buscando acuerdos para seguir en el gobierno.
Ahora, como se desveló ayer, la Audiencia de Alicante ha desestimado el recurso contra el archivo por el Juzgado de Instrucción número 2 de Alcoy de la denuncia contra Francés, lo que implica el sobreseimiento definitivo. En este caso -por el nombramiento del anterior responsable del cuerpo-, el recurso había partido de la Asociación de Jefes de la Policía Local de Alicante, y ha acabado igual que la primera, interpuesta por el sindicato SIPOL, que fue tramitada por el Juzgado número cuatro y también desestimada.
Desde el PSOE se señaló que es «la última denuncia» contra el alcalde que restaba en tramitación por la Policía Local, aunque existen otras en curso -incluso una querella por vía penal- contra otros miembros de su gobierno. En este caso, se aducía una «falsedad documental» en el nombramiento del extitular José Luis Guerrero, como jefe de la Policía.
«Todas las denuncias presentadas contra el alcalde se han archivado definitivamente, demostrando que eran falsas y que sólo buscaban dañar la imagen del gobierno. Algunas de estas denuncias se intentó que coincideran con el período electoral e influyeran en el resultado de las elecciones».
En un duro comunicado, el alcalde expresó su confianza en que «los individuos que han promovido estas denuncias se dediquen a partir de ahora a cumplir con sus obligaciones de servicio público, que es para lo que se les paga con el dinero de los alcoyanos, y dejen de usar la justicia para intentar conseguir sus objetivos políticos y personales. Con este proceso sólo han conseguido demostrar hasta dónde son capaces de llegar para intentar mantener su estatus personal».
Por último, desde el PSOE se ha destacado que «nuestros cargos públicos seguirán ejerciendo su responsabilidad pública y gestionando la ciudad para todos, a pesar de las amenazas y denuncias de algunos, y del coste personal y familiar que esto supone».
