El Pla de la Font de Cocentaina también es el escenario de la Feria Caballar, un recinto que retrotrae a los visitantes a los orígenes de la Fira de Tots Sants hace nada menos que 670 años, cuando el certamen era punto de visita obligado para la compra e intercambio de caballos, mulas y burros. Con la incorporación de la maquinaria a la agricultura, las ventas y transacciones de animales fueron a menos hasta prácticamente desaparecer. Fue hace algunos años cuando se recuperó como una especie de homenaje a la historia de la Fira, habiendo encontrado entre el público una gran aceptación. Las exhibiciones de monta y doma, además, son un excelente acompañamiento.