Ver los nuevos modelos de vehículos, saborear unos dátiles o comprar en el mercado medieval son algunos de los ingredientes que todo visitante prueba en la Fira de Tots Sants de Cocentaina. Pero en este singular menú no falta el brindis con las exposiciones o el baile con la música. Y, entre plato y plato, el turista tiene tiempo de contemplar el arte que «dibujan» los jinetes y amazonas sobre la tierra.

Un año más, la Fira Cavallar situada entre la plaza del Pla y la avenida de Xàtiva, ha acogido las exhibiciones a cargo de los amantes de montar a caballo. Unos profesionales que, durante este fin de semana, han demostrado la destreza que tienen «conduciendo» a estos animales sobre la arena del recinto destinado a tal efecto.

Muchas personas no quisieron perderse los diferentes ejercicios que mostraron, por ejemplo, los componentes de la escuela de equitación Peluca.

El público se trasladó hasta la época medieval gracias a la demostración que ofrecieron unos jinetes que, vestidos con trajes de la época, tenían que afilar la puntería para recoger unos anillos con sus lanzas. Un acierto que era premiado con el aplauso de los espectadores.

La elegancia también tuvo su hueco en el espectáculo a través de los ejercicios que realizaron varios jinetes al ritmo de la música. Precisamente, la melodía y la coreografía también se unieron y el público disfrutó con la actuación de una bailaora que, con su mantón de manila, acariciaba al impresionante caballo negro que le acompañaba sobre el albero contestano.