Las Fiestas de Alcoy volvieron ayer al sanatorio de Fontilles con representantes de once filaes y miembros de la peña. Los festeros protagonizaron diversos actos a lo largo de todo el día y la entidad siguió recaudando para el centro de lepra. Las donaciones ya superan los 10.000 euros, según la información facilitada.

En la 66 edición del traslado de las Fiestas de Alcoy a Fontilles se consolida la celebración del evento en sábado, después de que el año pasado reuniese a más participantes y público.

En torno a 60 miembros de la Peña Fontilles se desplazaron el pasado viernes al sanatorio situado en la Vall de Laguar para organizar y ultimar los preparativos para la «gran fiesta». Tras una comida de hermandad, tiempo para el ocio y una cena de la tradicional «olleta» alcoyana, ayer los socios de la entidad se levantaron temprano para recibir a los participantes y asistentes.

Con la interpretación del Himno de Fiestas, bajo la batuta del director de 2016 Hiroshi Fujii, comenzó la Diana. Acto seguido, los festeros de las once filaes desfilaron al compás del pasodoble por las inmediaciones del centro. A media mañana, los capitanes, alféreces y Sant Jordiet protagonizaron la procesión con la imagen de San Jorge hasta la iglesia, donde tuvo lugar la misa.

Al finalizar el acto religioso, los cargos festeros, acompañados por miembros de la Peña Fontilles, recorrieron los distintos pabellones para saludar y repartir obsequios a los enfermos de lepra y residentes. «Hemos traído 170 regalos, ya que no sólo los entregamos entre los residentes, sino también a familiares y personal sanitario», explicó el presidente de la entidad, Sixto Zaragoza.

Los actos de la mañana finalizaron con una comida al aire libre en la que los asistentes pudieron disfrutar de un agradable ambiente festero y en el que no pudo faltar el toque musical que pusieron las diferentes bandas de música que participaron.

El acto más esperado fue la Entrada. Las tropas moras y cristianas desfilaron por los jardines del sanatorio de Fontilles arropadas por los aplausos del público, compuesto, en gran medida, por los propios residentes y personal del centro, familiares y vecinos de las comarcas de la Marina Alta.

«El día ha sido espléndido, todo ha ido muy bien y la gente nos ha acogido de maravilla», indicó Zaragoza al valorar una jornada en la que los residentes «también han participado en la Entrada».

La celebración, además de su vertiente festiva, también es solidaria y la recaudación para el centro superaba los 10.000 euros, afirmó el dirigente de la Peña.

En suma, «un año más, hemos vuelto a traer a este valle la alegría y la ayuda solidaria», aseveró Zaragoza.