La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, informó ayer que el traslado de los juzgados de Alcoy al nuevo edificio de la plaza de la Mare de Déu se llevará a cabo antes de que finalice el año. La responsable del gobierno autonómico destacó que en estos momentos se está preparando el equipamiento tecnológico del inmueble, una vez el Ayuntamiento ha concluido las obras de reparación.

Tal y como se ha venido informando, fue a principios del pasado mes de abril cuando el Ayuntamiento y la Conselleria de Justicia llegaron a un acuerdo para el traslado de los juzgados desde el precario Palacio de Justicia actual, ubicado en la plaza Al-Azraq, al inmueble de la Mare de Déu. El departamento autonómico abonará un alquiler al Consistorio, a la espera de que se pueda cerrar un pacto para que las arcas municipales se reembolsen los 3,5 millones que costó en su momento la adecuación de la nueva sede.

Con estos antecedentes, el Ayuntamiento ha estado llevando a cabo en las últimas semanas una serie de trabajos para subsanar los desperfectos surgidos en el inmueble por los cinco años transcurridos desde la finalización de las obras y por el vandalismo, que arrancó tuberías y cableado, rompió cristales y generó múltiples pintadas.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, presente ayer en la inauguración de la Fira de Tots Sants de Cocentaina, informaba que el Ayuntamiento ya ha finalizado las reparaciones, y que se está trabajando en los preparativos para instalar el equipamiento tecnológico del edificio, como es el caso del cableado eléctrico e informático.

A partir de ahí, Bravo mostró su confianza en que el traslado «podrá realizarse antes de que finalice el año».

En este sentido, explicó que el Consistorio también está adoptando las medidas necesarias para que la ciudadanía pueda desplazarse con facilidad a la nueva sede judicial. Así, se ha previsto el acondicionamiento de la zona de aparcamiento anexa y un transporte específico de autobuses, concretamente por medio de un microbús.

Cabe recordar que recientemente el personal de los juzgados se quejaba de que carecía de noticias sobre los planes de traslado al nuevo inmueble.