El Mig Any de Alcoy ya tiene reyes, al menos de los Cotos: Pedro Guillém y Juan Ramón Botella. Son la pareja integrante de la Filà Labradores que, en la noche del lunes, se adjudicaron el campeonato, tras derrotar por 4 a 2 a la pareja representativa de la Filà Cordón. Una partida disputada en la sede de la Filà Almogávares, ante un público muy numeroso, que apludió a ganadores y finalistas, en una velada que concluyó con la entrega de trofeos y las palabras del presidente de la Asociación de San Jorge, Juan José Olcina, que debutaba en estos menesteres.

La Filà Almogávares se quedó sin «su» final en casa, al ser derrotado su equipo en semifinales, pero sí pudo acoger la ceremonia definitiva, en la que Labradores y Cordón se batieron «a cara de perro» por la victoria definitiva, la gloria en suma. El triunfo acabó cayendo del primer lado, una filà que vibró con el último asalto que condujo a la victoria, que incluyó el imprescindible brindis y la entrega de trofeos.

Hay que significar que esta final se ha disputado en la sede de los Almogávares, un local ubicado en la histórica calle La Sardina, y que está reputado como el último de la «época antigua», toda vez que las filaes han ido ubicándose en espacios más amplios, en otras zonas del casco antiguo. Una de las últimas en hacerlo fue la Filà Verdes, ubicada justo enfrente de los Almogávares y cuyo local fue declarado en estado de ruina. Los Almogávares, así, se han convertido en «guardadores» de la esencia antigua de las sedes de filaes.