Además, el Ayuntamiento ha aprobado un segundo proyecto de seguridad vial, que en este caso afectará a la calle San Juan de Ribera y que tiene como finalidad compensar el incremento de tráfico que ha provocado la apertura de la autovía y del puente Viaducto-Zona Norte, como adelantó este diario el pasado mes de julio.

Los vecinos de la zona se han dirigido al Ayuntamiento, preocupados por el incesante tránsito de vehículos, incrementado con la puesta en servicio del nuevo puente, en enero hará dos años. Ante esto, se han acordado diferentes medidas que van a propiciar la colocación de pasos elevados para los peatones y la reordenación del aparcamiento, evitando el estacionamiento de la aceras. Igualmente, indicó Martínez, se tiene el objetivo de modificar el peralte de una de las curvas para facilitar el paso de los vehículos.

El edil ha subrayado que «con la autovía y el puente se ha visto notablemente incrementado el tráfico, con algunos vehículos a velocidades poco adecuadas en una calle con curvas muy cerradas». Esta actuación se prevé acometerla a corto plazo.