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Las lluvias de las últimas semanas detienen el descenso de los pantanos de la provincia

Las precipitaciones han incrementado un poco el nivel de los embalses de Beniarrés y Guadalest

Las lluvias de las últimas semanas detienen el descenso de los pantanos de la provincia

Las lluvias de las útimas semanas, aunque escasas, han logrado detener el hasta ahora imparable descenso de los pantanos de la provincia de Alicante. Las precipitaciones han logrado incluso incrementar ligeramente los niveles de los embalses de Beniarrés y Guadalest, que en cualquier caso siguen presentando una situación preocupante. Amadorio es el único que continúa perdiendo reservas, pero de manera mucho menos acusada.

Tal y como ha venido informando este diario, los pantanos de la provincia de Alicante prácticamente llegaron a tocar fondo este verano debido a la persistente sequía. El embalse de Beniarrés, en concreto, llegó a alcanzar en septiembre su nivel más bajo en 20 años al situarse al 5% de su capacidad, mientras que en el caso de Guadalest su volumen de agua era el más ínfimo desde el año 2001 con un porcentaje del 14%. Amadorio, por su parte se situaba al 7%, curiosamente una situación mejor que la del año pasado, aunque igualmente agónica. La bajada de las reservas, además, estaba siendo constante, con lo que se temía que llegaran a secarse.

Sin embargo, las lluvias registradas estas últimas semanas, aunque escasas, han servido para detener esta sangría e incluso, en el caso de Beniarrés y Guadalest, para que se inicie una ligera recuperación. Según los últimos datos facilitados desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el pantano de Beniarrés se encuentra en estos momentos por encima del 7%, con 2,08 hectómetros cúbicos almacenados. Guadalest, por su parte, se acerca al 15% con 1,98 hectómetros.

El único que mantiene una línea descendente es el embalse de Amadorio, que se encuentra al 6,95% con 1,02 hectómetros cúbicos. En cualquier caso, la bajada es menos acusada y se espera que pueda tender a la estabilidad.

Pese a que la situación ha mejorado, es evidente que continúa siendo muy complicada. La CHJ mantiene la emergencia por sequía, la máxima que existe, en las cuencas del Serpis y la Marina Baixa. Esta declaración, como ya se ha informado, lleva aparejada una serie de medidas restrictivas para el riego, así como el mantenimiento de unos caudales mínimos para procurar la supervivencia de la fauna piscícola. De hecho, los recursos hídricos ya no llegan a los regantes de la comarca valenciana de la Safor, aguas abajo del pantano de Beniarrés, donde se ha aprobado la construcción de un pozo de 400 metros de profundidad como alternativa para los agricultores.

Cabe recordar, asimismo, que la comarca de la Marina Alta se encuentra actualmente en alerta por sequía y el Vinalopó-Alacantí en prealerta.

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